jueves, 30 de mayo de 2013

EL DUELO DESDE LA TERAPIA FAMILIAR SISTÉMICA


Partiendo de la definición del duelo de Bowlby, podemos definir el duelo familiar como el “proceso familiar que se pone en marcha a raíz de la pérdida de uno de sus miembros”. Como ya venimos diciendo, la mayoría de pérdidas significativas se producen en el contexto de una unidad familiar, y es importante considerar el impacto de una muerte en todo el sistema familiar. La mayoría de las familias tienen un equilibrio homeostático y la pérdida de una persona significativa en ese grupo familiar puede desequilibrar dicha homeostasis y hacer que la familia sienta dolor y busque ayuda. Para poder ayudar a una familia, antes, durante y después de la muerte, es importante, tener un conocimiento sobre la configuración total de la familia, así como la posición funcional que ocupaba la persona fallecida. El concepto de terapia familiar se basa en la creencia de que la familia es una unidad  de interacción en la que todos los miembros se influyen entre sí. No es suficiente tratar a cada persona en relación con el fallecido y trabajar su duelo sin relacionarlo con toda la red familiar. Las características de los miembros individuales ayudan a determinar el carácter del sistema familiar, pero este sistema es más que la suma de sus características individuales. Las familias varían en su capacidad para expresar y tolerar sentimientos. Hay que evaluar por ejemplo, la tolerancia que tiene la familia para expresar los sentimientos. Las familias que lo afrontan el duelo de una manera más eficaz son las que hacen comentarios abiertos sobre el fallecido, mientras que a las familias cerradas no sólo les falta esa libertad, sino que además ofrecen excusas y hacen comentarios que logran que los otros miembros se queden callados. Las familias funcionales procesan sentimientos sobre la muerte incluyendo, admitiendo y aceptando sentimientos de vulnerabilidad.
Un duelo no resuelto puede servir no sólo como factor clave en la patología familiar sino que puede contribuir a relaciones patológicas a lo largo de distintas generaciones. Para evaluar el impacto del conflicto intergeneracional, Bowen anima a conseguir, como parte del proceso de admisión, la historia de la familia extensa, que debería cubrir al menos dos generaciones. Cuando se evalúan los sistemas familiares y el duelo, se han de considerar al  menos tres áreas principales:

a)     La posición funcional o el papel que desempeñaba el fallecido en la familia. Si el fallecido tenía una posición funcional importante, su muerte va a crear un gran malestar al equilibrio funcional. Mediante la muerte se puede privar a la familia de un rol importante y se busca a otro miembro para que ocupe la vacante del rol. Los niños juegan también roles importantes en la familia, y su muerte altera el equilibrio familiar. La muerte de uno de los padres, cuando la familia es joven, puede tener efectos de amplio espectro. Otra muerte importante con ramificaciones amplias es la muerte de un jefe de clan patriarcal que ha tenido la función de tomar decisiones en los asuntos familiares durante mucho tiempo.
b)     La integración emocional de la familia .En una familia bien integrada se podrá ayudar más unos a otros a afrontar la muerte, incluso la de un miembro significativo de la familia, con poca ayuda externa. Una familia menos integrada puede mostrar reacciones de duelo mínimas en el momento de la muerte, pero los miembros pueden responder más adelante con diversos síntomas físicos o emocionales o con cualquier tipo de conducta social problemática.
c)      También debemos evaluar cómo la facilitan o la dificultan las familias esa conducta social problemática. Hay que entender el valor que las familias dan a las emociones y el tipo de patrones de comunicación que hacen que se dé permiso a sus miembros para expresar sentimientos o no. Sabemos, por tanto, que desde un punto de vista sistémico, la pérdida, o amenaza de pérdida de un miembro es la mayor crisis que tiene que afrontar un sistema (Bowen, 1976). Ante esta crisis, el sistema tiene suficientes recursos, reaccionará con un cambio adaptativo, en cambio si el sistema carece de estos recursos, la familia puede desaparecer.


1 comentario:

  1. muy interesante y grafica la nota acerca del duelo. En lo personal pienso que el duelo está en el límite de una patología. Hay personas q despues de haber fallecido un familiar o conocido viven todo el tiempo en el duelo sin aceptar lo ocurrido

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