Partiendo de la definición
del duelo de Bowlby, podemos definir el duelo familiar como el “proceso
familiar que se pone en marcha a raíz de la pérdida de uno de sus miembros”.
Como ya venimos diciendo, la mayoría de pérdidas significativas se producen en
el contexto de una unidad familiar, y es importante considerar el impacto de
una muerte en todo el sistema familiar. La mayoría de las familias tienen un
equilibrio homeostático y la pérdida de una persona significativa en ese grupo
familiar puede desequilibrar dicha homeostasis y hacer que la familia sienta
dolor y busque ayuda. Para poder ayudar a una familia, antes, durante y después
de la muerte, es importante, tener un conocimiento sobre la configuración total
de la familia, así como la posición funcional que ocupaba la persona fallecida.
El concepto de terapia familiar se basa en la creencia de que la familia es una
unidad de interacción en la que todos
los miembros se influyen entre sí. No es suficiente tratar a cada persona en
relación con el fallecido y trabajar su duelo sin relacionarlo con toda la red
familiar. Las características de los miembros individuales ayudan a determinar
el carácter del sistema familiar, pero este sistema es más que la suma de sus
características individuales. Las familias varían en su capacidad para expresar
y tolerar sentimientos. Hay que evaluar por ejemplo, la tolerancia que tiene la
familia para expresar los sentimientos. Las familias que lo afrontan el duelo
de una manera más eficaz son las que hacen comentarios abiertos sobre el
fallecido, mientras que a las familias cerradas no sólo les falta esa libertad,
sino que además ofrecen excusas y hacen comentarios que logran que los otros
miembros se queden callados. Las familias funcionales procesan sentimientos
sobre la muerte incluyendo, admitiendo y aceptando sentimientos de
vulnerabilidad.
Un duelo no resuelto puede
servir no sólo como factor clave en la patología familiar sino que puede
contribuir a relaciones patológicas a lo largo de distintas generaciones. Para
evaluar el impacto del conflicto intergeneracional, Bowen anima a conseguir,
como parte del proceso de admisión, la historia de la familia extensa, que
debería cubrir al menos dos generaciones. Cuando se evalúan los sistemas
familiares y el duelo, se han de considerar al
menos tres áreas principales:
a) La
posición funcional o el papel que desempeñaba el fallecido en la familia. Si el
fallecido tenía una posición funcional importante, su muerte va a crear un gran
malestar al equilibrio funcional. Mediante la muerte se puede privar a la
familia de un rol importante y se busca a otro miembro para que ocupe la
vacante del rol. Los niños juegan también roles importantes en la familia, y su
muerte altera el equilibrio familiar. La muerte de uno de los padres, cuando la
familia es joven, puede tener efectos de amplio espectro. Otra muerte
importante con ramificaciones amplias es la muerte de un jefe de clan patriarcal
que ha tenido la función de tomar decisiones en los asuntos familiares durante
mucho tiempo.
b) La
integración emocional de la familia .En una familia bien integrada se podrá
ayudar más unos a otros a afrontar la muerte, incluso la de un miembro significativo
de la familia, con poca ayuda externa. Una familia menos integrada puede
mostrar reacciones de duelo mínimas en el momento de la muerte, pero los
miembros pueden responder más adelante con diversos síntomas físicos o
emocionales o con cualquier tipo de conducta social problemática.
c) También
debemos evaluar cómo la facilitan o la dificultan las familias esa conducta
social problemática. Hay que entender el valor que las familias dan a las
emociones y el tipo de patrones de comunicación que hacen que se dé permiso a
sus miembros para expresar sentimientos o no. Sabemos, por tanto, que
desde un punto de vista sistémico, la pérdida, o amenaza de pérdida de un
miembro es la mayor crisis que tiene que afrontar un sistema (Bowen, 1976).
Ante esta crisis, el sistema tiene suficientes recursos, reaccionará con un
cambio adaptativo, en cambio si el sistema carece de estos recursos, la familia
puede desaparecer.
muy interesante y grafica la nota acerca del duelo. En lo personal pienso que el duelo está en el límite de una patología. Hay personas q despues de haber fallecido un familiar o conocido viven todo el tiempo en el duelo sin aceptar lo ocurrido
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